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Han pasado 70 largos años de aquella última batalla, los suficientes para que aquellos héroes que alguna vez lucharon para impedir el regreso de Cronos sean recordados por historias narradas, de esas que se pasan de generación en generación. Como si se trataran de nuevos mitos y leyendas, nuevos ejemplos a seguir en esta nueva era de paz y armonía. Son recordados como aquellos que arriesgaron todo y lo apostaron contra una derrota casi segura. Algunos más que luchar contra el Señor del Tiempo, luchaban contra su destino, como Percy.

En lo personal me da un gusto saber que todo ese esfuerzo, sudor, lagrimas y sangre con el lucharon ese pequeño grupo de semidioses para ponerle un alto a Cronos y su ejército ha valido la pena. Por eso es que una vez que mi viejo amigo Quirón deseo tomarse un merecido descanso no dudé en tomar su puesto. Incluso Dio se ve un poco más a gusto con su penitencia, tomando  también en cuenta que  ya está por llegar a su fin y ser libre una vez más para ir a ver a las ninfas.

Sin embargo, los años han pasado, la mayoría de aquellos semidioses que lucharon de nuestro lado ya son recordados como leyendas, porque uno recuerda a los héroes, pero las leyendas nunca mueren. Otros pocos ya son viejos, están en su última etapa de la vida y esperan que terminen sus últimos días aquí en la tierra. Ellos han escrito su historia con letras doradas, ahora es turno de las nuevas generaciones escribir la propia. Los dioses olímpicos ansían ver a estas nuevas generaciones crecer y estar preparada para cualquier circunstancia.

Por ese motivo, dentro del mismo campamento han cambiado algunas cosas. Desde ya hace algunos años se crearon los nuevos Half/Blood-Games, una versión nueva de los juegos olimpicos que se celebraban en el templo de Zeus, en la ciudad de Olimpia. Donde los dioses con descendencia dentro de los terrenos del campamento, eligen a dos de sus hijos (hombre y mujer) para competir en dicho evento. Claro que se cuenta con algunas excepciones, por ejemplo las cazadoras de Artemisa solo participan una vez cada 10 competencias, ya que por sus habilidades sacan una ventaja que se podría considerar poco justa. Por otro lado Hera, la diosa del matrimonio. Al no contar con una descendencia propia, elije a los dos participantes de la cabaña de los dioses menores a manera de amadrinamiento. De esta manera se obtienen los 24 elegidos (26 en las ediciones especiales donde participan las cazadoras) y nace esta competencia, competencia que pone  a prueba en todos los sentidos a los participantes, por la misma cuestión cada que se organizan la mayoría de los campistas esperan ser los elegidos. Al único vencedor de los juegos, además de ganarse un lugar en el pasillo de la fama en el campamento y ser el campeón de su cabaña, también obtiene el derecho de ser entrenado y habitar en el Olimpo, por el cual se le facilita el entrar y salir en cualquier momento del territorio mortal al territorio mitológico. Pero sobretodo, gana el honor y respeto de los campistas y de las deidades.  

Debo admitir que veo un cambio generacional muy interesante, esta nueva generación se ve más dispuesta y entusiasta, saben que son el legado de grandes leyendas y que deben estar al mismo nivel que las generaciones pasadas de campistas, incluso ser mejores y superarlos. Cualquiera diría que están preparados para enfrentar cualquier adversidad, situación que debe estar latente ya que como bien sabemos el mal siempre busca una forma de regresar y hacer de las suyas…